lunes, 3 de noviembre de 2025

POÉTICA DE UN CORAZÓN ABIERTO

 



YA NO SÉ POR QUÉ LO HAGO

Elijo las prendas más hermosas
La tela rasgada en el pliegue más íntimo
Vestiduras que no ceden su alma

Me visto para estar dentro
para cruzarme en los espejos.

Delineo mis ojos de negro
Por encima
nunca por debajo
Al cerrarlos
tan sólo un borde incompleto.

Y pienso en las flores
que se destinan a los muertos.

La mujer que las lleva en sus manos
Tendrá la suerte de verlo todo

El poema debe olvidarse del veredicto

Sueño sin cuerpo

con una criatura que me desnuda.

Tengo miedo de invocar a los fantasmas.
Todo lo que toco me dice
que sólo ellos
son capaces de acercarse lo suficiente.



POSTERIDAD

Sólo una mujer sería capaz
de encender la vela que no apague jamás.
En cada sombra se esconderá otra
con su pábilo negro.
Lobas de una mordida desigual.

Está escrito en el reverso del sueño
que los ojos pueden volverse córvidos.

¿Quién enseñará a los niños
la palabra rebelión
la desobediencia de los santos
y la deserción de la colmena?



EL DULCE LEGADO

Hemos venido
a señalar las mismas cosas de siempre
a irnos cuando se cae el sol
y todos juegan en la luz.

Hemos venido como raquíticos terrenales
colmados ya de sueños.
Éramos como jóvenes que escriben
con cursiva de testamento.

Se nos ha ido secando la tinta
de a poco
nos hemos ido engañando
hasta llegar a la noche del alma

donde nadie es testigo
de los pasos que se dan. 



LA ULTIMA INOCENCIA

La escritura no salva.
Se iza un muro suave
o se clava la estaca
en el corazón de la tierra
el día en que uno se entera
de aquel mensaje claro
sin mensajero.

Intuido o no.
Poco importa.
Nadie puede volver
a constatar el reflejo.

La voz
nos concede siempre una pregunta.

La escritura no salva
y sigo aquí dentro.

Es que el niño
si ve una jaula
espera un pájaro.



HE NACIDO

Soy por lo que grito
a lo que me someto sin someterme.
Los cantos que no suelto
cuando mi nacimiento
perfila sus voces hipnotizantes.

Qué poco me queda
si borro lo que no me pertenece.

Me aferro a esa nada
que no tiene lengua.

Usurpo
el poema. 

(Del libro homónimo,
Alción editora, 2023)

Ariana Daniele


Breve biografía por la autora

Nací en Rufino, Santa Fe,  en el año 1990. Actualmente vivo en Francia. Publiqué los libros de poesía Août (2012), La rose immuable (2020) y Poética de un corazón abierto (2023). Escribí y dirigí la obra de teatro Agua de aljibe (2016). Mi escritura está marcada por el constante desplazamiento y por una viva correspondencia. Desde 2024 mi Poética toma la forma de una peregrinación. El poema abandona el libro para volverse estampita y se expande a través de otros idiomas. Las estampitas van dentro de una valija que abro al sentarme en veredas de lugares por donde voy pasando. 

sábado, 1 de noviembre de 2025

ANIMALES DE COSTUMBRES

 

HAMBRE Y AMOR

I - ANIMAL SIN HAMBRE


Por estos días 
decir va a hacer frío 
significa hay que cortar leña.

Me preparo, lastimo, 
insisto en la hendidura 
hasta que la materia ceda, 
transformo lo seco 
y duro y muerto en necesario.

Las venas de mis manos 
me recuerdan a las de mi abuela 
a quien su marido 
llamaba Picota: herramienta 
de trabajo o de tortura.

Un crujido
familiar, de hueso débil 
prende en las ramas.



El campo fue el mito 
fundacional de la familia.

No había cielo 
para los muertos,
sino la llanura donde balaban corderos 
antes del sacrifìcio.

Un paraíso
que construyó mi madre
cuando su madre carneaba animales
que no tenían nombre,

no como esa cerda 
paridora, que amamantó a los gatos 
y por haber aprendido 
a obedecer, sobrevivió.



La noche es un pozo 
profundo como el hambre 
que despierta a mi hija.

Me asomo desde el fondo 
a la distancia
recién nacida entre las dos.

Acá está mamá,
digo, como si fuera otra
quien recompone el grito.

Una voz que subleva 
la penumbra común 
de la necesidad.



Camino
desde la ruta a casa 
con el polvo en el cuerpo, 
el hambre:

lo que me hermana 
con la oveja que pasta 
silenciosa y acostumbrada 
a mis pasos.



En la ausencia de sentido, terror. 
En la palma de la mano, 
una plumita.

El gorrión parpadea
entre los dientes de la gata, 
que me mira

a mí,
que no tengo cómo 
hacerme entender.



Me despierta el olor de la tormenta. 
Entre sueños mis pezones crecen 
por la humedad, se estiran 
hasta despegar mi cuerpo del colchón. 
Respiro hondo y son raíces amoratadas.

Alguien dice: se viene el agua 
y el viento se ensaña 
con las sábanas tendidas.




II - DE TRIPAS, CORAZÓN


Un cardo florece
sin agua, entre espinas
al borde del camino
ignorado por todo:
el púrpura surge entre el polvo
el colectivero hace globos con eí chicle.

Dos nenas juegan 
sobre la pared de una casa 
a medias construida, 
constantemente a punto 
de perder el equilibrio, 
caer sobre los perros 
dormidos a la sombra.

La rueda del molino de agua 
es la cadencia
del día movido por la fuerza 
sobre un eje vencido.




III -GUARIDAS

La vida es un cuento
contado en la infancia

en la repetición
va cobrando matices.



En el mejor de los sueños 
la mesa está servida 
y somos los comensales.

¿Eran felices 
tus padres?
¿Vos también
hacías barquitos de papel
para que naufragaran
por el agua sucia de la cuneta?

Y está
lo enfermo que incomoda 
en la fiesta:

¿Todavía funcionan 
tus piernas
hechas para tomar distancia?

En el mejor de los sueños.



El amor, ahora, 
es el cartel de neón 
de un bar, titilando de día 
como esos que tantas veces 
dejamos atrás, de la mano 
por calles desiertas: 
nadie necesita su luz, 
pero evocan 
lo mejor de la noche.

(Del libro homónimo,
Caleta Olivia, 2025)

Andrea Kópez Kosak


Andrea López Kosak, Bahía Blanca, Argentina, 1976. Publicó los libros de poemas “Bailar sola”, Editorial de la Universidad de La Plata, 2005; “La Tarea”, Manual Ediciones, Chile, 2011; “Le dan hueso”, Cinosargo Ediciones, Chile, 2012; “Leva”, Editorial Literal, México, 2015;“Indor”, El ojo del mármol, Argentina, 2015; “Mula blanca”, Caleta Olivia, Argentina, 2018 ; “El jardín de las licencias”, Prueba de Galera Editoras, Argentina, 2021; “Animales de costumbres”, Pre-textos, España, 2021, libro ganador del IIIa Premio Internacional de Poesía Juan Rejano de Puente Genil y “Antología” una breve muestra de distintos libros publicada por la Editorial Liliputienses, España, 2022. Participó de distintas antologías en Argentina, Chile y México.


Pueden LEER más poemas en entradas anteriores.



jueves, 30 de octubre de 2025

ENVIVIR



PARTO NATURAL

Charqueada
en piernas abiertas
Así se pare un hijo
-parto natural-
tiritando las carnes
en lucha con la muerte
entregada
aspirando dolor
que asquea y misteria
mirando a los ojos nos
realidad que es sueño
Charqueada
sin afeites, sin piedad de cosmético
desnuda
sin ni tanto de complacencia en gesto amable
con los dientes apretados
lastimados ya los labios
tragando empuñadura de espada
Así se pare
sola
como una perra
tirada a la boca de una noche oscura
profunda como la garganta de Dios
Dios es ahora la cadencia del gemir
la sobra del mundo
arrinconado, humillado a los pies de la piedra
que nos para la distracción del llanto
Así se da
respiración
a lo que desde la espesa bosquedad
desde el silencio polifónico
como las grandes obras inventadas
pedradas de la inmensidad
sideral cachetada
nos compensa
con el murmullo de existir.
 


DERRAME

Y así pasan los días y las noches
como ladrones en fuga huyen hacia 
rincones inestables de una casa derruida

los cuerpos enaceitados flotan
en la danza de luces artificiales
al compás de un tambor agónico
derraman la energía que sostiene
como un copa de vino sagrado
perforada en el fondo
y no hay escanciadora que la vuelva a llenar
mientras escondida esté bebiendo manchas
secas de sal
pegadas a las computadoras, a las paredes
detrás del telón de fondo
de la falsa fiesta continua
solas y solos en el autoexilio
ríen y gimen de espaldas
a los altos ventanales abiertos.

(del libro homónimo,
Ed. Vinciguerra, 2009)

Reyna Domínguez 



Reyna Domínguez (San Juan, 1950-2021). Poeta. Ha publicado En Nuestro Tiempo sin Tiempo (1976 y 2017), Lo luz en la pared (1997), Más que un yo (2001), Envivir (2009). Obtuvo el Primer Premio Municipal ‘Canto a San Juan’ (1972). Integra cuatro antologías de poetas de su provincia, una internacional y la de Poesía Argentina Contemporánea”, Tomo I, de la Fundación Argentina para la Poesía (2013). El 1 de septiembre de 2021 falleció , a la edad de 71 años. Una semana antes de su deceso, acabó de reunir los papeles que componen su nuevo poemario Romanza de lo vivido. Graduada en Filosofía y Pedagogía, fue docente y periodista, además de una destacada gestora cultural, cofundadora del “Centro de estudios de la Mujer Cecilia Grierson” y del “Grupo Poetas Contemporáneos” junto con José Campos y Jorge Leónidas Escudero, entre otros.


 

martes, 28 de octubre de 2025

TRES TECLAS A PARTIR DE DO (II)



Rag time (la traducción es mía) 
o el pie rasgado justo en el esguince

VI

(marcha no pegadiza
sin cuánto valés
ni notas reemplazables
en pos del opus el número no importa
pero el tamaño sin la partitura
no descansa en paz)


allá la suprema corte
del pasa no pasa
y su inexplicado plazo fijo
a un mismo paisaje congelado
(y aunque creamos
que la lluvia
no cae de arriba
hacia abajo)
quebradas las flechas
que ligan el Siglo de Oro
con el Medioevo
cortan las esquinas
de la madera
para no lastimar
al lector
(y la tachadura sobre lo envejecido
restos de frases detrás del sol nuevo)


vade retro
el lenguaje acodado
en el mostrador
o como leños secos
al reparo de la nevada
o bordeando el alambre
donde siempre
queda atrapada la ingle
del avestruz
para no pasarse de una chacra
a la otra
(quisiera abrir un paréntesis
al igual que un periscopio
necesita curvarse
pero el canon
no me deja)


la frase es la unidad mínima de poesía
y en la punta de la rama
en que nada cuelga
poco hay de lo propiamente dicho
demasiado atado al suelo
la previa nievecita caída y puesta a rodar
(ya lejos de su nacimiento)
llega con su verdad de lobo
contra la casa del lenguaje
creyéndose contemporánea
y los tres cerditos ante el soplido
presienten que el hormigón armado
no era el camino
sino más bien construir
con la misma nieve
hasta cansar la metáfora


este pasado de la lluvia
tirado por caballos
con ritmo de narración japonesa
nos trae una nueva luz
una nueva y súbita música
una fe con forma de mano
para taparse los ojos
frente a la misa


(y como el guante es al halcón
así el ajedrez es
al pieza tocada
pieza movida)


a la idea original
la reconocemos
porque le crece barba
no por el sonajero


ante o es blanco o es negro
los patos surcan la laguna
el contexto se rasca la cabeza
y claroscurece en el horizonte

o una línea de arboleda
donde el primer árbol
a su vez fuera el último
pero uno al lado del otro
no hicieran tal línea recta


ahora sabemos por qué
de la mandarina completa
sus gajos se escuchan
cada vez menos


(fragmentos que se apilan
en sucesión de montañas
no hacen una dorsal)


como containers
de astas de ciervos
las palabras que no suben
los escalones de roble
hacia la hoguera


¡ojo, con el poema zorro
bajo el manzano
(lleno de flamencos rosados
posando para la foto)
acercándose
(se nota mucho
que el caballo para antes
de que lo frenen)
al Principito!


ciertos lectores que detienen
su trompo de arrullar
el lenguaje sin árboles
pasan página
pasando la mano
por el sudor


a grosso modo diría quien lleva la contra:
poesía es lo que no se puede tocar
lo que orienta hacia una herrumbre
engarzada en la belleza.


(Del libro: "Tres teclas a partir
de Do". Ed. del autor, 2025)
Javier A. Saleh (Boedo, Buenos Aires, 1976)


Pueden leer más poemas y biografía en entradas anteriores.

IMAGEN: Teclas del piano Steinway-D274-768x512.



 

domingo, 26 de octubre de 2025

TRES TECLAS A PARTIR DE DO (I)



Rag time (la traducción es mía) 
o el pie rasgado justo en el esguince

V

(parecido a una rodilla por acto reflejo
las teclas de piano descienden
como una escalera mecánica
(más allá del alfiler en el mapa)
con justa intensidad)


ninguna palabra deja marca
(es como con el sol de brillo aparente)
lo que causa el tono en la piel
no es el sol mismo
sino el reloj muñeca
cuando se retira


de ahí que de escombros de frases
cuyo eco no devuelve la voz
el poema (queriendo convencerse
que es poema)
se (sin autor) entiende
(y sin rueditas) a sí mismo


por ejemplo la palabra pozo


mal que le pese a la gravedad
el diente de león levísimo y reciente
(la montaña haciendo equilibrio encima de la piedra)
dándole vueltas al asunto
ni una sola paja en el ojo de la aguja blanca
(o de su belleza) imita al sol abierto
y como si cada pie pudiese tocar fondo
pero decidiesen no tocarlo
(vamos a decirlo)
con las puntas de los pies poéticos
así emerge el lenguaje
en la misma pose que el oro
aún no descubierto aún sin palma
en la mano


no se trata de la profundidad del pozo


también es profundo un coma profundo,
y una profunda coma corta en dos
lo que dos y dos no son


(sombras en la pared
que aunque sin nada de luz
muestran algo más)


la púa desciende
en los surcos del vinilo
pero salta de doble sentido
en doble sentido
donde el brazo se convierte
en espada para alcanzar
el pan y arrojarlo a la basura
sin el beso


(como bollos de papel
que antes fueron páginas
arrancadas y un largo antes
parte de algo que ya no es)


y entonces el piso se abre
de par en par a prudente distancia
la cajita musical que se hará niebla
no parece pesar lo suficiente

no todo es caída
(nadie clasifica dioses
según su forma)
no todo es cayendo


un final de poema curvándose
hacia las casas bajas
y todo un cielo pendiendo
de su oscuridad
(con trapos transparentes
de izquierda a derecha
haciéndonos señas)
abrevando
del dedo negro que todavía escarba
el habla del mundo


mantas que sólo llegan a los tobillos
pero el tobillo es la coartada de toda narración
un plato que por demasiado exagerado
sobresale del borde de la mesa
y como si tuviera la miel
poder de decisión
se espesa la miel ella sola
(volviendo a la metáfora del plato)
para que entorpezca su caída


la gravedad no es
un estilo de caer
(lo sepa ella o no lo sepa
sólo el hecho que borra otro hecho
no se parece a nada)


caer es el contenido
cierta belleza de la forma
tira de la soga
como una mancha de humedad
todavía sin leer
pero que al igual que la presencia
del sol a lo lejos
o algo tirado en el piso
(que no es arte)
exclama sin embargo
en silencio


una lonja de cuero destensada
en el tambor
(que no es música para bailar)
donde ya siquiera vibra el golpe seco
migas densas en su sentido de
lluvia cayendo sin cóncavas palmas
aunque debajo siga estando
el concepto de panes enteros


como en el mundo
de tuercas y tornillos
para evitar el alabeado:
prima la secuencia tal A
y no tal B de apriete
a la hora de hacer un agujero


dejar huecos unos apoyados
sobre otros


broca y vacío traen en sí
el tener que lo juzga


lo que no extrae el pozo de sí
hasta que la mirada.



(Del libro: "Tres teclas a partir
de Do". Ed. del autor, 2025)
Javier A. Saleh (Boedo, Buenos Aires, 1976)


Pueden leer más poemas y biografía en entradas anteriores del autor.

 

viernes, 24 de octubre de 2025

TIEMPO DE MANDARINAS


Falta una fecha 
en esta biografía

Volveré a los sucesos
Como una recolectora

En parte 
mi amnesia 
esconde 
cientos y cientos
de minutos
al sol

Inabordables 

Aunque pueden escribirse
lo crean 
o no

Un texto es un pacto de confianza


*


Del tamaño de un puño
en varios gajos se abre y
toco 
ese globo estriado

La pseudo-miel 
me salpica 
rueda
Por la comisura 

Inclino los ojos
                        hacia el este

Rodeada de árboles
trago

El día ya está funcionando

Su maquinaria vital

Las Frutas Aquí Son Novedosas


*


El árbol más bajo

Por qué no reparar en 
los frutos de altura

Tiernos bananales
Soberbias naranjas de ombligo

Por qué la dulzura o la pequeñez infinita


*


Come una mandarina
tan feliz
picaflor

Alimenta por dentro
la luz

sus tripas diminutas 
se encogen y se estiran


*


Mi papel  
de un ser en formación

Nuevo el mundo 
para una niña

Por generaciones
Alguien siembra
Alguien se asombra


*


Tiempo de mandarinas
La pulpa selecta
Los mercados asiáticos

La pulpa viajera

La pulpa misteriosa

Las ofrendas frutales
Sin la indiferencia
                       del vendedor


*


El argumento terrestre continúa su camino
Los amarillos vuelcan su resina adentro del caudal venoso
Me siento más fuerte 
y me conecto al sol

El carácter mimético de las mandarinas


*


Las lejanías
Las obsesiones literarias

Una vez hace demasiado
una mandarina del tamaño de un puño
me dejó bajo el sol

Me dejó sin sed


(Del libro homónimo
envío de la autora)
Catalina Boccardo (CABA, 1961)



IMAGEN: Boccardo - Sin créditos.


Pueden LEER la biografía y más poemas en entradas anteriores de la autora.